diumenge, 3 de juny del 2012

Crònica de Pedro Borge - Half Challenge Maresme

CRONICA HALF MARESME

A mediados de enero,  cuando llega momento de plantear la temporada, marcada principalmente por el hecho de correr o no la maratón de Barcelona, tomé la decisión de emprenderla con un nuevo propósito: hacer el half del maresme, o sea, debutar en una nueva distancia con lo que debía comprometerme conmigo mismo a una vez acabada la maratón a darle caña a la bici, a pesar de no disponer del tiempo que quisiera para poder entrenar.

Por fín llegó  el día, con los típicos temores de no haber acumulado el volumen de kilómetros necesarios para poder acabar de una manera digna y sin sufrir demasiado, pero con las buenas sensaciones que me había dejado el triatló de Lloret, sobretodo en el sector de natación, que es para mí el más traumático y que más me inquieta, aunque últimamente es donde menos sufro.

Los días previos los viví con bastantes nervios aunque con ganas de que llegara al fin el momento. Y llegado el momento nos juntamos la expedición Picornelia en Calella, lugar óptimo para las salidas nocturnas adolescentes, quizás no tanto para pasar una noche de relax pre-competición, pero una vez superado para mí el caótico momento de instalar el material necesario en boxes, solo quedaba relajarse, dormir y esperar escuchar el despertador a las 5:30.

Llegó la hora del desayuno y últimos hábitos antes de dejar el hotel y dirigirme, con Marc, a la zona de boxes, atravesando por la playa el recorrido del sector de natación. El agua estaba en calma, como una balsa, y a pesar de que andando se nos hicieron eternos esos 1.000 mts entre boya y boya, el buen estado del mar hizo que viviera los minutos previos con una sorprendente tranquilidad. Ya en la playa nos reunimos con el resto de la expedición hasta que llegó el momento de colocarse en los cajones de salida por grupos de edad.

NATACIÓN: Plácida. Salí a no agobiarme y escorado a la izquierda para no recibir palos. Y así fué. La verdad es que fueron 2.000 mts  en 39 min de brazada continua y progresiva por lo que llegué a la orilla, mareao como un pato claro, pero con sensaciones optimistas a la hora de afrontar el resto de la carrera.

T1: Una catástrofe, como viene siendo habitual. Solo pensaba en mear. Eso hizo que saliera de la carpa sin el dorsal y tuviera que volver a por él. Casi 8 minutazos.

BICI: Consciente de que se haría pesada, ya que el circuito era prácticamente llano y soy un pésimo rodador. En los pequeños repechones intentaba avanzar alguna posición, que luego en los tramos de ir acoplado las perdía. En los últimos 20 kms solo pensaba en llegar sin sufrir ningún pinchazo, que era lo que a priori, podía evitar que lograra acabar la carrera. Se me hicieron eternos los últimos metros, ya en zona urbana, con los malditos badenes de los coj..

T2: Unos 2 minutos. Esta mucho mejor, aunque una gota de sudor salada, muy salada, se me metiera en el ojo y tuviera que ir unos metros guiñándolo. A pesar de la gran afluencia de público femenino no fui correspondido ni una sola vez.   

CURSA A PIE: Dos vueltas a un monótono y canicular circuito de 10 km, que como tal, tuvo dos partes. La primera vuelta con buen ritmo y buenas sensaciones. La segunda un calvario. Eran ya la una del mediodía y todo lo que bebiera era poco. Santa Susana teóricamente está a unos 5 km de Calella, pero alguien, ese día, se la llevó lejos… No había manera de llegar al giro que retomaba la vuelta a Calella… Bueno, al final llegó…, y tras unos tres últimos kms eternos y con el objetivo de no caminar en la media maratón cumplido se hizo realidad el sueño!!

Mi debut en la media distancia ha sido un éxito!!! 

Dar las gracias a todos los que estuvieron animando a la fresca…, y a todos los compis y amigos con los que he compartido entrenos, salidas en bici, cervezas, etc,  y que han hecho de la práctica de este duro deporte un ameno y enriquecedor modo de vida.

PEDRO